Varios Kilómetros me separan de tu cuerpo, pero mi corazón me acerca
más a ti, si no te llamo mucho, es
porque no puedo contener el llanto y no quiero hacerte llorar mami, Venezuela
me vio crecer pero tú me diste el tamaño y la edad que tengo, también me diste
la fuerza, la voluntad de hierro y sobre todo las ganas de superación, motivos
que además me enviaron tan lejos de ti.
Sé que mi mejor regalo seria abrazarte nuevamente y decirte frente a
frente mi vieja te amo, pero fuiste tú quien me dijo que debía volar bien alto,
que a pesar de ser dura la decisión era la más correcta. No pensamos en las
fechas importante cuando nos despedimos, no pensamos cuanto tiempo duraría la
distancia, pero buscamos lo mejor para nosotros, desde aquí, desde donde muchos
no me quieren y otros apenas me toleran, te puedo dar algo mejor de lo que te
podía ofrecer antes, al menos económicamente y saber que te puedo ayudar me
hace feliz.
Busco fuerza cuando te escribo y precisamente en ti la encuentro porque
sé que a veces lloras por mí, sé que a veces me necesitas, sé que me extrañas,
pero nunca me dices nada, finges que todo está bien para no preocuparme, aunque
yo se la realidad tampoco te digo nada para no quebrarte. Pero esa fuerza que
usas para motivarme me da más energía para seguir adelante, no sé cuando regrese a
mi tierra, no sé cuándo este de nuevo en Venezuela, pero sé que estaré de nuevo
junto a ti, allá o aquí pero junto a ti.
Tu que me llevaste en tu vientre, y me sostuviste en tus brazos, quien
no dormía mientras yo estaba en un hospital, tu que a veces no comiste por
darme un plato de comida, tu que aun lloras por mí, tu eres la mujer más
importante en mi vida, y no descansare hasta de nuevo abrazarte, tal vez te
visite algún día, o mejor aún te traiga junto a mí, pero lo importante sería dormirme aunque sea
una vez en tu pecho, y sentir tu olor y tu amor.
No me va mal pero tampoco es perfecto, podría ser peor o mejor si tú
estuvieses aquí, pero tu ausencia también
me ha enseñado que aun puedo seguir creciendo, así como cuando de niño un día
soltaste mi mano para enseñarme a caminar.
Este domingo Día de las madres, recuerda cada regalo que de niño te di,
llora si quieres llorar pero no llores por mí, yo estoy mejor que antes y
pronto nos reuniremos otra vez, cuídate
mucho eso sí, recuerda que una vez más me debes abrazar. Yo haré lo propio para que veas que tu hijo,
tu fruto hoy es un hombre de bien, que tu sangre te hará sentir orgullosa, que aprendí
a amar porque tú me diste amor, que respeto porque con tu mirada me lo
enseñaste, que soy responsable gracias a ti.
Madre Solo hay una pero como tu ninguna.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario